«Mi iPhone explotó», Dice la victima. «Se me cayeron las llaves del coche. Tenía el teléfono en el bolsillo y, al agacharme. sonó un 'pop'. Entonces, mi pierna empezó a arder», ha relatado. Asegura que cuando quiso sacar el smartphone de su bolsillo no pudo. La zona ardía, le quemaba y la tela se había pegado al teléfono. «Traté de sacarlo pero no pude. Tuve que rasgar los pantalones», ha reconocido.
El joven fue ingresado en el Hospital Universitario de Staten Island durante más de una semana debido a las quemaduras que le provocó el teléfono en la cara interna del muslo.
El frontal de su iPhone 5C revela evidentes daños mientras que, por el otro lado, el metal está completamente deformado. Ahora, Johnson ha dejado el caso en manos de sus abogado Mike Della.
El joven asegura que hace un año que compró el teléfono y que nunca ha utilizado cargadores, baterías u otros complementos de otras compañías.
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